Hoy la muerte nos ha visitado en casa, con algo de sorpresa, y se lleva, esta vez, a la de más edad y con mayores problemas de salud. Por ventura ha sido en el hogar, en el lugar donde la vida nos brindó su compañía y donde su naturaleza tuvo sosiego...
Hoy tomo consciencia, otra vez, de lo efímera que es la vida, de lo impermanente...
El tener la oportunidad de una despedida en casa y en familia y con amor es un condimento necesario para mantener la salud.
No es suficiente tener conocimiento y experiencia, se requiere también consciencia y voluntad para tejer convivencia amorosa, para Ser y para evolucionar, para VIVIR a plenitud y cuidar la salud. El cuidado de la salud y la vida demanda, hoy en día, tejer redes de comunicación y acción para lograr democracia y espacios de diàlogo..
viernes, 30 de octubre de 2015
lunes, 26 de octubre de 2015
Celebrar comiendo y riendo...
Una celebración se vuelve especial no solo por la buena comida, sin duda alguna el compartir en camaradería en la mesa es, por si, ya una celebración, pero si además son los amigos adecuados para ese lugar y para ese instante...
Con o sin vino o cerveza, el espíritu del concelebrante se expande en compañía del amor y la amistad, es como saborear la vida a través de las palabras, el diálogo fluido y la sincronicidad del intercambio.
Con o sin vino o cerveza, el espíritu del concelebrante se expande en compañía del amor y la amistad, es como saborear la vida a través de las palabras, el diálogo fluido y la sincronicidad del intercambio.
jueves, 22 de octubre de 2015
Los rituales de amor hacen parte del cuidado a la salud
¡Qué importante tomar contacto con esa condición humana primordial! Me refiero a la de seres gregarios. Para decirlo en pocas palabras, somos seres de relación y de contacto.
Hoy, en este día tan especial, me doy fácil y agradecido a los encuentros amorosos con amigos y amigas, la sola mirada o el abrazo fuerte, el mensaje por whatsapp o la poesía por e-mail, todas hacen parte del mismo lenguaje en estos rituales de amor.
El denominador común: el acto sincero a la medida de las posibilidades de cada amigo.
Lo otro, eso que no es ni sincero ni directo, para nada es amoroso, ni siquiera resulta amistoso, peor aun hace parte del ritual sagrado del encuentro, es pura forma vacia que más bien puede enfermar al que da y al que recibe, por eso me niego a ser condenscendiente con estas maneras simplificadas de la relación humana.
Hoy, en este día tan especial, me doy fácil y agradecido a los encuentros amorosos con amigos y amigas, la sola mirada o el abrazo fuerte, el mensaje por whatsapp o la poesía por e-mail, todas hacen parte del mismo lenguaje en estos rituales de amor.
El denominador común: el acto sincero a la medida de las posibilidades de cada amigo.
Lo otro, eso que no es ni sincero ni directo, para nada es amoroso, ni siquiera resulta amistoso, peor aun hace parte del ritual sagrado del encuentro, es pura forma vacia que más bien puede enfermar al que da y al que recibe, por eso me niego a ser condenscendiente con estas maneras simplificadas de la relación humana.
domingo, 18 de octubre de 2015
Confianza, una cualidad imprescidible para mantener la salud... Pensamientos de Ven. Densho sensei
Transcribo el mensaje del Ven. Densho Quintero sensei:
"CONFIANZA
A
diferencia de algunas tradiciones en las que la fe está depositada en
algún ser o condición externa, en el Budismo Zen la fe está entendida a
partir de
la noción de interdependencia; todo en el universo está interconectado.
Debido a nuestras limitaciones perceptivas y sensoriales no podemos ver
la red de interdependencia ya que estamos sumergidos en ella. Un pez
que nada rodeado de agua no puede entender
qué es el agua, ya que el proceso de observar implica un
distanciamiento del objeto observado. Como no podemos salirnos de la
realidad total de la vida nos resulta difícil desde nuestra mente
conceptual, entender esta interconexión de todo. En zazén, la meditación
zen, de acuerdo con los principios de nuestra práctica soltamos las
ideas, los conceptos y nos abandonamos a esta red. La fe se actualiza al
sentarnos y practicar, sin necesidad de decir creo o no. Al
abandonarnos al momento experimentamos la unión con todo.
No
tenemos que hacer ni buscar nada, solamente soltar con tranquilidad
todo aferramiento a una seguridad ilusoria, dejar de tener miedo a no
hacer lo correcto o no ser suficientemente
merecedores de una recompensa. Practicar zazén es un acto de entrega
total a la realidad de interconexión con todo, de abandono del sí mismo.
No buscamos nada, no nos asegurarnos de nada para el regreso, porque
únicamente existe la vida que se abre de aquí
en adelante. Mientras no practiquemos con esta convicción, seguiremos
manteniendo una mentalidad mezquina de ahorradores frente a la vida,
limitando la posibilidad de ser atravesados totalmente por la fuerza
vital que es creación pura.
Aunque
nos sentemos con la pose y el atuendo de meditadores, la práctica en
realidad comienza cuando sabemos que no hay nada que buscar fuera del
presente, fuera de nosotros y
nos abandonamos con total confianza al momento, soltando sin buscar
algo diferente del acto de estar sentados. Confiamos en nuestra
naturaleza intrínseca que no es diferente de la del Buda histórico y por
eso practicamos. Buda no es un estado, sino una práctica.
Practicamos Buda, que es en sí mismo despertar a la realidad de
interdependencia de todo en el Universo, instante tras instante. Buda es
actualizado en el acto de sentarnos.
sábado, 17 de octubre de 2015
¿Qué es más peligroso que la "comida chatarra"? A propósito de...
Comer saludable de manera obsesiva o por compulsión, evitando con fruición las grasas, hidratos de carbonos y aceites, y todo aquello que está prohibido por las sagradas escrituras de la buena figura y el estar en forma conlleva riesgos comprobados para la salud, porque ganar un par de libras es menos peligroso que mantenerse "bello y joven" a como de lugar, sobre todo para el funcionamiento integral del cuerpo y para la salud mental.
Me esfuerzo por comer sano, evitando sacarosa, grasas trans y frituras, incluyendo las carnes, y sin embargo disfruto de una copa de vino o de un vaso de cerveza con una pizza...
Mi vida de imperfecciones, esfuerzos sin metas por alcanzar y gozos transitorios me brinda lo suficiente para vivir en paz conmigo mismo y con algunos otros.
Me esfuerzo por comer sano, evitando sacarosa, grasas trans y frituras, incluyendo las carnes, y sin embargo disfruto de una copa de vino o de un vaso de cerveza con una pizza...
Mi vida de imperfecciones, esfuerzos sin metas por alcanzar y gozos transitorios me brinda lo suficiente para vivir en paz conmigo mismo y con algunos otros.
viernes, 16 de octubre de 2015
Ser parte del todo e interdependiente: aunque la realidad aparezca fragmentada y dual
Los mismos sentidos y organos que me permitieron descubrirme único e indivisible fueron los que favorecieron la percepción del todo y de mi realidad interconectada, es así como pasé de hacer búsquedas y emprender tareas del conocimiento fuera de mi a ser el objeto/sujeto de conocimiento.
Esas otras existencias, por más disímiles y opuestas, son manifestaciones de lo mismo...
El ego se diluye en la interacción, en el autoconocimiento y en el silencio primordial del todo.
Esas otras existencias, por más disímiles y opuestas, son manifestaciones de lo mismo...
El ego se diluye en la interacción, en el autoconocimiento y en el silencio primordial del todo.
miércoles, 14 de octubre de 2015
Con un mínimo de coherencia se puede conservar la salud, el resto para las medicinas
Coherencia para vivir, para sentir y para imaginar en tiempos de la febril modernidad, condición sine qua non para no padecer sufrimientos y enfermedades evitables, porque las enfermedades degenerativas, neoplasias, autoinmunes y tantas otras similares tienen en su origen y en la modulación de su gravedad a las "malas vibras" de la incoherencia.
Disponer de tiempo para respirar conscientemente, para escuchar (al propio cuerpo y al ajeno), para integrar, para atender y sintonizar con el presente es lo mínimo que se requiere para conservar la salud.
Disponer de tiempo para respirar conscientemente, para escuchar (al propio cuerpo y al ajeno), para integrar, para atender y sintonizar con el presente es lo mínimo que se requiere para conservar la salud.
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