Mañana, 8 de diciembre de 2016, en la Universidad se lleva a cabo una nueva conmemoración, de suyo por estas fechas, casi siempre, ha habido movimiento, fiesta y multitudes agradecidas por los favores recibidos durante el año que concluye, pero mañana es una única y nueva oportunidad para que sea, esta vez, el poder de turno el que exprese su gratitud a todos quienes hicieron posible este nuevo triunfo de la democracia en la academia.
Hay que agradecer a la activa y festiva muchachada.
Hay que agradecer a los sombríos y coherentes perdedores.
Hay que agradecer al poder gubernamental que esperó y no sació su apetito.
Hay que agradecer a los que parecen opositores y, finalmente, son piezas claves del juego político.
Siempre una persona agradecida es bien vista, bien atendida, bien considerada y hace el bien.
La gratitud consolida la multitud y la cohesiona en torno al líder,
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